Visualizamos un parque verdísimo. La vista se pierde en el horizonte dejando ver otras tonalidades de verde que parecieran no terminar nunca. Caminamos con un extraña sensación de alegría y mucha curiosidad. La temperatura es agradable, corre una brisa suave y unas nubes pomposas bailotean sin parar. El paso se acelera, la mirada recorre el espacio con ganas de más. A ambos lados se elevan gran cantidad de árboles, árboles que jamás habíamos visto, los hay gigantes y diminutos, algunos de tronco ancho y otros esbeltos repletos de frutos rojos y seguramente dulces. Nos gustaría probarlos pero no podemos detener la marcha, algo nos impulsa a seguir descubriendo éste extraño y mágico lugar. Escuchamos una melodía de pájaros. Aún sin verlos, estamos seguros que no se trata de gorriones, calandrias, zorzales ni cualquier otra especie conocida. El sonido es suave pero el ritmo es intenso y penetrante, acompañando nuestro andar. Vamos descalsos y respirando profundamente el delicioso perfume de las flores. Suponemos que se trata de flores ya que, como el resto de las cosas en éste sitio, son totalmente nuevas. La melodía es cada vez más fuerte y nos va guíando el camino a seguir. Giramos hacia la derecha, bordeando un pequeño arroyo con rarísimos peces que se asoman curiosos. Avanzamos cada vez con mayor prisa hasta divisar unas pequeñas siluetas. Nos vamos acercando y poco a poco podemos verlos, una veintena de rarísimos pájaros haciendo una especie de danza. Del cielo a la tierra y de la tierra al cielo, abriendo y cerrando sus alas en perfecta armonía. Tan distintos unos de otros pero bailando la misma canción. Quizás es una especie de llamado, ya que lentamente van llegando a la cita otras... especies? criaturas? no son conejos, tampoco chanchos o perros, no son duendes ni hadas, son... son increíbles. Se saludan con gracia y alegría, dándole la bienvenida a los nuevos. Nos acercamos maravillados, nadie parece notar nuestra presencia. Somos testigos invisibles de un ritual único.
miércoles, 20 de mayo de 2009
3º Clase. Cajita Mágica
En la tercer clase la propuesta fue trabajar con una visualización como disparador para luego plasmar las imágenes e historias en un soporte no tradicional: una caja. La técnica fue collage y la artista invitada para la ocasión Sara Fanelli.
Los trabajos están quedando buenísimo, ¡seguirán la próxima clase!
Aquí, el texto inicial:
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